La palabra personalidad tiene un significado técnico para
los especialistas de la conducta humana.
Para ellos, la personalidad se refiere a la persona total. Es la
expresión de lo que usted es y de lo que usted hace. Es lo
íntimo de todo individuo, el resultado de todas las reacciones expresadas de su
vida diaria, en el hogar, en la escuela,
en el terreno de juego, en el teatro, en
la calle y en la intimidad de su hogar.
Comprende tanto lo que usted dice como lo que usted piensa de las
diversas situaciones con lo que se enfrenta diaria y constantemente.
Expresado de otra manera, la personalidad es el reflejo o
la interpretación de su yo interno, frente a los demás. Desde este punto de vista, usted es como un
actor en escena, ante un público que inevitablemente, va a juzgar sus
actuaciones.
La personalidad, pues, se revela por la conducta total de
una persona, y por la reacción de los
demás ante esa conducta. El impacto de
la conducta de una persona hace que los demás reaccionen ante ella favorable o
desfavorablemente. Este proceso también
puede invertirse. La idea que cada uno
tiene de cómo impresiona a los demás
puede construir una fuerza intensa que le haga modificar su propia conducta
para bien o para mal.
Una
Personalidad Eficiente: La clave para lograr una buena personalidad es la
capacidad de adaptarse con igual facilidad a los tipos más variados de
situaciones, y saber actuar, de la manera que mejor satisfaga, tanto a los demás
como a uno mismo. La persona que ha
aprendido a comportarse adecuadamente en todos los aspectos importantes de su
vida habrá conseguido una personalidad eficiente.
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